PATROCINADORES 2023-1

PATROCINADORES 2023-1
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios agradece su colaboración a todos nuestros PATROCINADORES. Muchas Gracias.

PATROCINADORES 2023-2

PATROCINADORES 2023-2
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios agradece su colaboración a todos nuestros PATROCINADORES. Muchas gracias.

MAPA DE METRO DE LOS CAMINOS DE SANTIAGO

MAPA DE METRO DE LOS CAMINOS DE SANTIAGO
FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DEL CAMINO DE SANTIAGO LEVANTE-SURESTE

MAPA FOLLETO

MAPA FOLLETO
MAPA DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID, DESDE ESCALONA A CADALSO Y DE CADALSO HASTA CEBREROS, CON FOTOS DE LUGARES SINGULARES DE TODAS LAS POBLACIONES.

INFORMACIÓN FOLLETO

INFORMACIÓN FOLLETO
CARA DE INFORMACIÓN DEL MAPA DE LAS ETAPAS DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID ENTRE ESCALONA (TOLEDO) Y CEBREROS (ÁVILA) CON INFORMACIÓN DE LOS RECURSOS EN LOS DISTINTOS MUNICIPIOS. ESTE FOLLETO HA SIDO EDITADO POR LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN CADALSO DE LOS VIDRIOS CON EL PATROCINIO DE LA CONSEJERÍA DE TURISMO DE LA COMUNIDAD DE MADRID. AGRADECEMOS AL AYUNTAMIENTO DE CADALSO SU COLABORACIÓN.
Mostrando las entradas para la consulta El Lanchón ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta El Lanchón ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

jueves, 5 de marzo de 2015

CADALSO DE LOS VIDRIOS, EL LANCHÓN

EL LANCHÓN DE CADALSO DE LOS VIDRIOS.
     Siempre había relacionado la palabra "lanchón" con una piedra grande y llana, como la zona de lanchas de La Castellana donde antiguamente si trillaba la mies.

     Era el viernes 23 de enero y había quedado con Ángel Sánchez, "Canillo" para ir a ver el Lanchón. La mañana aparecía soleada y despejada pero con un viento frío del norte que a veces se hacía fuerte y despiadado.

     Nos fuimos por la carretera del Pilar o Camino Real de Almorox hasta llegar a un camino que salía a la izquierda, ya cerca del final del término de Cadalso.

     Nos adentramos por él y a poco más de 200 metros mi concepto de lanchón cambió para siempre. Esta era una gran piedra, en gran parte lisa, pero no llana. Con una pronunciada curva al mismo modo que la que se encuentra junto al río Cofio, cerca del pantano de San Juan, y que es conocida como El Yelmo.
El Lanchón, en el término municipal de Cadalso de los Vidrios.

El cerro de El Yelmo, junto al pantano de San Juan en San Martín de Valdeiglesias.

     Estas grandes moles graníticas se formaron al parecer como burbujas del magma empujadas al exterior de la corteza y que se solidificaron poco a poco al contacto con el aire. Varias veces había visto este fenómeno de la Naturaleza, pero nunca de forma que pudiera contemplar tres o cuatro de estas burbujas casi juntas.





     El enfriamiento de fuera hacia adentro provoca que el granito forme capas o láminas que con el tiempo se separan unas de otras, lo que resulta muy útil para la explotación de la cantería.




 

     Vimos varias piedras que al parecer habían sido cortadas para servir como piedras de molino y que no sabemos por qué quedaron allí sin terminar.

     A medida que subíamos a cada una de estas burbujas el viento se hacía más intenso, nos llevaba las gorras y hacía nuestro paso entre las piedras inseguro y peligroso. Varias veces buscamos el abrigo de piedras para descansar o para calentar nuestras manos.

     Cada vez que subíamos a uno de estos lanchones se nos abrían nuevos horizontes, de otros lanchones o de piedras testigo que quedaron sobre sus lomos.
Dos piedras, con apenas una grieta de separación, se alzaban al borde de una burbuja granítica.
Las mismas piedras desde más cerca.
 
Las dos mismas piedras vistas desde su cara sur.

Otra vista de las mismas piedras desde el lado oeste.

Las dos piedras desde el nordeste, comparadas con el tamaño de una persona.

     Algunas de ellas, modeladas por el viento y la lluvia, nada tienen que envidiar a las que se sitúan en la llamada "Ciudad Encantada de Cuenca".




     Ángel quiso subir a alguna de ellas, comprobar si tenían hornacinas o agujeros redondeados y tomar nuevas perspectivas desde lo alto.









     Por él nos hubiéramos quedado a comer allí, al abrigo de alguna piedra, pero el viento frío y mis compromisos de la tarde del viernes aconsejaron volver a comer a casa y reposar un poco antes de las actividades teatrales.
La Peña de Cadalso desde las proximidades del Lanchón
La Peña de Cenicientos desde el mismo punto
      Iniciamos así el camino de regreso, no sin antes pasar por los "Álamos Blancos", donde Ángel posee un terruño y al que gusta de ir de vez en cuando. Muy cerca una viña de Pedro Alfonso, o tal vez de su hermana Loren, y muy cerca también de otro cerro abombado con señales de haber sido usado como cantera.



     La charla posterior no dio para menos y surgió la incógnita de a cuántos sitios habrá ido a parar la piedra extraída en las canteras de Cadalso. Yo apuntaba que muchos pueblos del sur de Madrid y norte de Toledo carecen de zona granítica de donde sacar piedra y que por tanto en muy posible que en la antigüedad muchos de estos pueblos se surtieran del granito de Cadalso para la construcción de sus iglesias y otros edificios civiles.

     También surgió la idea de explorar más la zona para preparar un itinerario circular que se denomine ruta del Lanchón.

Gracias Ángel. Javier Perals.

miércoles, 4 de octubre de 2017

MARCHA AL LANCHÓN

MARCHA AL LANCHÓN
     El sábado 30 de abril, a las 8 de la mañana, habíamos quedado ante la puerta de la Casa de los Salvajes para hacer un recorrido de poco más de 17 km al Lanchón, en el sur del término municipal de Cadalso de los Vidrios.
     Cuando salí de casa aún no había amanecido y las luces de las calles estaban encendidas. Por la calle de la Iglesia ni un alma y el ayuntamiento entre faroles.


     Ante la Casa de los Salvajes ya se van concentrando participantes que hablan animadamente. Hacemos recuento y llamamos a algún teléfono de contacto porque nos falta alguien.
     Por la calle Real vamos descendiendo hasta la calle Hornabajo y hasta la carretera del Pilar. Alguna foto ante las taponadas cuevas del Pilar y en la Fuente del Pilar, en la que observamos que ya hay que pegar un repaso al recorte de zarzas.

     Esta carretera es coincidente en gran parte con el antiguo Camino Real de Toledo a Ávila y que aún conserva algunos tramos aparte de la carretera, tramos que nos planteamos acondicionar para sacar a los peregrinos de los peligros de la carretera.


     Casi todo el primer tramo, cerca de 6 km, lo hacemos sobre la carretera, aunque el grupo, siempre solidario, avisa del peligro al grito de ¡coche!


      Por fin dejamos la carretera y tomamos un camino que nos llevará hasta la propia base del lanchón. Subir al Lanchón y bajar de él originan los momentos de mayor dificultad del recorrido, aunque de nuevo la solidaridad está presente en forma de ayuda y de mano tendida a los que más puedan necesitarlo.




      Sobre esta enorme peña de perfil esférico, como si fuera una gran pelota semihundida, alguna explicación del origen de la misma a partir de la salida lenta a la superficie de masa magmática.
     Similares a esta peña otras cercanas y otras más conocidas aunque más lejanas, como el Yelmo que se encuentra al lado de la desembocadura del río Cofio en el pantano de San Juan y el Yelmo de la Pedriza.
     El enfriamiento de fuera hacia dentro provoca la formación de capas en el granito, que por diversas presiones o a causa de una lenta meteorización, se rompen en lascas, y que en la antigüedad fueron aprovechadas como canteras. Se conservan sobre el lanchón diversas piedras circulares que sin duda se extraían y tallaban para hacer ruedas de molino.


     Desde lo alto del Lanchón, mirando hacia la peña de Cadalso, se nos descubre un nuevo paisaje con otros cerros semiesféricos y encima de uno de ellos dos piedras casi unidas de gran tamaño que sirven de testigo de la mayor altura que estos cerros tenían hace millones de años. Aunque de menor tamaño su origen parece ser el mismo que el de la roca conocida como El Tolmo en la sierra de La Pedriza.

      Al llegar a la parte alta de este segundo cerro, más aplanado que el anterior, una nueva visión de piedras verticales que hacen referencia al antiguo nivel. Son piedras talladas por la erosión causada por la lluvia y el viento, y aunque algunos se empeñaron en echarla abajo no consiguieron moverla ni un milímetro.
     Regreso al camino y esta vez bordeamos por abajo el Lanchón, haciéndose evidente su tamaño y su porte.

     Cruzamos el arrollo del Molinillo, conocido como arroyo Tabalón al entrar en la provincia de Toledo, y bordeando la valla de una finca llegamos a la cañada, donde optamos por acercarnos a los restos de la ermita de San Julián y reponer allí fuerzas.

     Este lugar se ha convertido en punto de interés de itinerarios por caminos y cañadas que están siendo señalizados por la Diputación de Toledo, y algunos pensamos que en Cadalso tenemos itinerarios y puntos de interés que merecen una mayor atención en su señalización para la promoción de un turismo comprometido con el medio ambiente.

     Seguimos después por la cañada y antes de abandonarla nos acercamos a un lagar, ¿de uva? ¿de aceite? que puede tener su origen en tiempos del imperio romano o en épocas posteriores. Por la zona sí hay viñas y apenas se encuentran olivos, pero eso es en la actualidad, ¿cómo era el paisaje hace siglos? 


      Tomamos un camino que une la cañada con la carretera del Lanchar de la Osa y pronto vemos la enorme yaga en la cantera abierta en este lugar. Más adelante salimos de la carretera para acercarnos a un gran madroño, aunque no es el catalogado por la Comunidad de Madrid como árboles singulares.


     Seguimos por la carretera, María nos explica algunas cosas del viaje a Rueda para finales de octubre y cuando nos acercamos a la M-507 tomamos el Camino Viejo de Cadalso a Almorox, cruzamos la carretera y llegamos a Cadalso por la Castellana.

     Hace calor, mucho calor, pero el sol no ha llegado a picar por la presencia de nubes. Nos dirigimos al antiguo bar de "los Ciclistas" que hace poco a abierto "el Chirro", colaborador de nuestra asociación y del hogar parroquial Betania. Agua con azúcar, refrescos, muchas cervezas y algunos vinos de la tierra, esta vez los blancos de Ayuso. Todo envuelto entre conversaciones y entre la amistad y el compañerismo que surgen en estas marchas.


     Para el 28 y 29 de octubre a por dos etapas del Camino del Sureste por tierras de Rueda y de Tordesillas.
Fotos: Rosa Baquera, Richard Pickers y Javier Perals.
Texto: Javier Perals.